• Conocer un arquitecto

Dominique Perrault es un arquitecto y urbanista francés de renombre internacional, nacido el 9 de abril de 1953 en Clermont-Ferrand, Francia. Con una carrera marcada por la innovación, la claridad conceptual y el uso de nuevas tecnologías, Perrault ha dejado una huella importante en la arquitectura contemporánea global, especialmente a través de proyectos que combinan funcionalidad, estética y respeto por el entorno.

Perrault estudió arquitectura en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts (ENSBA) de París, obteniendo su título en 1978. También tiene un título en urbanismo del Institut d’Urbanisme de Paris y un diploma en historia de la Universidad de París IV-Sorbona, lo que le proporciona una visión amplia que abarca tanto la arquitectura como el urbanismo y la historia.

El reconocimiento internacional de Perrault llegó con el diseño de la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) en París, un proyecto monumental que ganó a través de un concurso internacional en 1989. Esta obra, terminada en 1996, es considerada uno de los hitos de la arquitectura moderna en Francia, y marcó un punto de inflexión en la carrera de Perrault. La BNF está compuesta por cuatro torres de vidrio que simbolizan libros abiertos, rodeando un jardín central. Su enfoque en la integración de la arquitectura con el paisaje urbano y natural se destacó en este proyecto, que representó una revolución tanto en términos estéticos como tecnológicos.

Algunos de sus proyectos más emblemáticos incluyen:

  • Velódromo y Piscina Olímpica de Berlín (1992-1999): Este complejo fue diseñado para los Juegos Olímpicos de Berlín, y destaca por su geometría precisa y la integración del edificio en el entorno, en parte enterrado bajo un parque, lo que refleja el interés de Perrault en borrar los límites entre la arquitectura y el paisaje.
  • Centro Olímpico de Tenis de Madrid (2002-2005): También conocido como la «Caja Mágica», este edificio destaca por su cubierta retráctil y la capacidad de transformar el espacio según las necesidades del evento. Es un ejemplo de su enfoque tecnológico y flexible.
  • La Universidad Femenina Ewha en Seúl (2008): Este campus se integra en el terreno a través de un diseño semienterrado que crea una conexión fluida entre el paisaje natural y la estructura, respetando el entorno al tiempo que provee un espacio funcional para la enseñanza.
  • Torre Pirelli en Milán: La renovación de esta icónica torre italiana fue una intervención delicada en la que Perrault respetó la estructura original pero la adaptó a las exigencias contemporáneas, mejorando su eficiencia energética y la integración con el entorno.

Perrault ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Europea en 1997, el Gran Premio Nacional de Arquitectura de Francia y ha sido nombrado Comendador de la Orden de las Artes y las Letras en su país.

Además de su práctica profesional, Dominique Perrault ha sido un prolífico conferencista y profesor en diversas universidades alrededor del mundo, y su obra ha sido expuesta en importantes museos y eventos internacionales, como la Bienal de Venecia.

El enfoque de Perrault en la relación entre arquitectura, tecnología y paisaje ha redefinido la manera en que concebimos los grandes proyectos urbanos y arquitectónicos. Su obra destaca por la atención al detalle, el uso innovador de materiales como el acero y el vidrio, y su constante búsqueda de soluciones que trasciendan lo meramente funcional para crear una arquitectura que dialogue con su entorno y con la sociedad contemporánea.

Punto de vista arquitectónico de Dominique Perrault

  • «Lo que me motiva es trabajar sobre la desaparición, sobre los límites entre la presencia y la ausencia de la arquitectura».
Dominique Perrault

Esta cita sugiere que Dominique Perrault busca una arquitectura que sea más sutil, más integrada y menos centrada en la imposición visual o física. Está interesado en crear espacios donde la arquitectura no sea un objeto de exhibición, sino un componente que se funde con el paisaje y ofrece experiencias sensoriales y emocionales. Al trabajar sobre «la desaparición», Perrault desafía la noción tradicional de la arquitectura como algo que debe ser visto y percibido, y en cambio explora cómo lo ausente, lo invisible o lo difuso pueden tener igual relevancia.

Así pues, Dominique Perrault tiene una visión de la arquitectura que se basa en la integración entre el edificio y su entorno, donde los límites entre la estructura y el paisaje se difuminan. Busca que la arquitectura no sea un objeto aislado, sino que forme parte de su contexto natural y urbano.

Perrault es conocido por su enfoque minimalista, el uso innovador de materiales como el vidrio y el metal, y su inclinación por crear espacios subterráneos o semienterrados, como en el caso de la Universidad Femenina Ewha en Seúl. Para él, la arquitectura debe ser funcional, pero también generar una experiencia sensorial, vinculando tecnología, sostenibilidad y estética.

Su trabajo a menudo explora la idea de lo invisible o de lo sutil, con edificios que se integran en el paisaje en lugar de imponerse a él, logrando una armonía entre lo construido y lo natural.

Uribe, B (2016). «Frases: Dominique Perrault y los límites de la arquitectura» en ArchDaily México. <https://www.archdaily.mx/mx/780880/frases-dominique-perrault-y-los-limites-de-la-arquitectura> [Consulta: 12 octubre 2024]

Mi opinión acerca de su visión

El minimalismo en la arquitectura ha sido un componente predominante, especialmente a partir de los 60. Por un lado, comprendo el apogeo de dicha corriente, pues presenta una estética que prioriza la funcionalidad, la pureza y la conexión con el entorno, lo que resuena con los valores de muchas sociedades modernas. Sin embargo, desde mi punto de vista, hace de la arquitectura- o de cualquier aspecto cultural o artístico – algo sobrio.

No me malinterpreten. A mi me asombra cómo un edificio que carece de excesos decorativos y que están compuestos de materiales tan simples, como el vidrio o el hormigón, puedan imponer emociones tan fuertes. Pero eso no quita el hecho de que se pierde cierta personalidad en los edificios. No hay color, no hay texturas, no hay variedad. Todo es monótono y repetitivo, a mi parecer.

Yo soy más partidaria de que las formas de los edificios no sean las ordinarias. Que se trate de explorar las posibilidades geométricas que nos ofrece un edificio. Así mismo, me gustaría que tuvieran fachadas originales, es decir, que presenten colores más alternativos, tengan sutiles elementos decorativos, como cornisas, ventanas con molduras, frontones, arcos o incluso vidrieras, y que juegue con los revestimientos y las texturas. En resumen, me gustaría que se potenciara el poder del detalle en la arquitectura.

Sin embargo, sé que esto es un punto de vista más bien idealista y poco práctico, pues estas ideas presentarían ciertos riesgos. Por un lado, se contemplaría la dificultad de trabajar con multitud de materiales, pues esto puede desembocar en mayores gastos, daños medioambientales, la dificultad para trabajar con ellos, entre otros. Otro riesgo muy importante, desde mi punto de vista, es la pérdida de la funcionalidad, pues por mucho que te centres en construir algo estéticamente bello, no se debe de perder de vista el principal objetivo de la arquitectura; el uso cotidiano de las personas. Si se prioriza la ornamentación en lugar de la funcionalidad, se corre el riesgo de crear un edificio estéticamente atractivo, pero poco práctico para su uso diario.

En resumen, la ornamentación en la arquitectura aporta belleza y valor cultural, pero también presenta una serie de riesgos que deben gestionarse cuidadosamente. Los arquitectos y diseñadores deben equilibrar el deseo de crear una fachada estéticamente atractiva con consideraciones prácticas como la seguridad, la funcionalidad, el costo y la sostenibilidad a largo plazo.

Bibliografía

Dominique Perrault Architecture – Biografía

Dominique Perrault – La Casa de la Arquitectura

Dominique Perrault: conoce al arquitecto (y genio) que ha pensado la Villa Olímpica de París (arquitecturaydiseno.es)

Dominique Perrault, Habitar el Subsuelo. Entrevista TC Cuadernos

El arquitecto Dominique Perrault en 10 proyectos emblemáticos | Architectural Digest España (revistaad.es)

Biblioteca Nacional de Francia, París – Dominique Perrault Architecture  | Arquitectura Viva

Dominique Perrault Architecture – VELÓDROMO Y PISCINA OLÍMPICA

En Construcción: Centro Olímpico de Tenis de Madrid, Dominique Perrault | ArchDaily México

AD Classics: National Library of France / Dominique Perrault Architecture | ArchDaily

Ewha womans university | Area (area-arch.it)

Universidad femenina Ewha de Corea – Asiankkum (wordpress.com)

  • Quiero ser arquitecto_Campo Baeza

En el texto «Quiero ser arquitecto», el arquitecto Alberto Campo Baeza reflexiona sobre el verdadero significado de ser arquitecto, abordando temas como la vocación, la creatividad y la técnica, y ofreciendo una visión poética y humanista de la arquitectura.

Por un lado, Campo Baeza enfatiza que el arquitecto no es simplemente alguien que dibuja o ejecuta proyectos, sino un creador que materializa ideas y sueños en realidades construidas. Según el autor, el arquitecto es capaz de transformar pensamientos en obras tangibles, y esto le confiere una dimensión creativa comparable a la de un poeta o un artista. La arquitectura, para él, es un proceso creativo que combina pensamiento profundo con ejecución práctica.

Por otro lado, uno de los puntos más relevantes del texto es la idea de que la arquitectura no es solo técnica ni arte por sí solas. Campo Baeza destaca que el arquitecto debe dominar tanto la técnica de la construcción como el arte de crear espacios bellos y funcionales. Es decir, la arquitectura debe cumplir con su función, pero también debe aspirar a conmover y generar una experiencia estética y emocional en quienes habitan o visitan los edificios.

Así mismo, para este autor, dos elementos esenciales en la arquitectura son el espacio y la luz. Considera que un buen arquitecto debe ser capaz de controlar ambos elementos, ya que son los que determinan la calidad de un edificio o un espacio. El manejo adecuado de la luz puede transformar una simple construcción en una obra de arte, mientras que el dominio del espacio permite que los edificios se adapten a su entorno y respondan a las necesidades de las personas.

El autor también destaca el carácter social de la arquitectura, subrayando que el arquitecto debe tener un profundo sentido de responsabilidad, ya que sus obras afectan la vida de las personas y el entorno. Al igual que un médico, el arquitecto tiene la capacidad de influir en el bienestar de los demás a través de sus decisiones. Por tanto, la arquitectura no es solo una labor individual, sino un acto de servicio a la comunidad y al entorno.

Finalmente, Campo Baeza presenta la arquitectura como una vocación que exige esfuerzo, dedicación y maduración. Comparando al arquitecto con profesionales como médicos o poetas, el autor subraya que para ser arquitecto no basta con dominar la técnica; es necesario tener una sensibilidad especial para captar y crear espacios que sean funcionales, pero también hermosos y emotivos. La profesión, según él, requiere paciencia y perseverancia, pero es una de las más gratificantes.

En conclusión, en «Quiero ser arquitecto», Alberto Campo Baeza ofrece una visión profunda y poética de la arquitectura como un arte que trasciende lo técnico. A través de sus palabras, se percibe un llamado a quienes aspiran a esta profesión, invitándolos a abordar la arquitectura con pasión, dedicación y un sentido de responsabilidad social. El arquitecto, según Campo Baeza, no solo construye edificios, sino que crea espacios que pueden transformar vidas y generar emociones, haciendo de la arquitectura una profesión tanto técnica como profundamente humana.